La muerte del padre de Karl Ove Knausgård
Lo caótico y lo impredecible representaban a la vez la condición de la vida y su caducidad, la primera es imposible sin la otra, y aunque casi todos los esfuerzos que realizamos estén encaminados a mantenerlas a distancia, bastará con la resignación de un breve instante para querer vivir en su luz, y no en su sombra como ahora. Lo caótico es una especie de fuerza de gravedad, y el ritmo que uno puede intuir en la historia, del crecimiento de las civilizaciones y del colapso de las mismas, tal vez sea ocasionado por ella. Lo extraño es que los extremos se parezcan, al menos en un sentido, porque tanto en lo suntuosamente caótico como en lo severamente regulado y dividido, el vivo no es nada, la vida lo es todo. Pág. 223 |