Ama de la muerte de Karen Chance
. De pronto me convertí en un plato más sabroso que la chica que estaba tirada en el suelo, jadeando como si fuera un pez al que hubieran sacado del agua y con el vestido de terciopelo hecho un higo bajo el cuerpo. —¿Sabes? Me está pareciendo que sí —accedió él, que entonces me lanzó una cautivadora sonrisa apenas capaz de ocultar un fuerte sentimiento de triunfo. |