Con una hermosa prosa poética, el autor hace que Almustafa nos lleve de la mano a su casa y nos invita a sentarnos en el jardín de su familia para reflexionar sobre diversos temas de la existencia humana, la importancia de la amistad y el amor. Me llama la atención siempre en este tipo de textos la similitud entre las enseñanzas de diferentes religiones y creencias, lo cual nos lleva a que en el fondo, todos añoramos lo mismo, sin importar el nombre que le demos. Una buena lectura para tomar energías en el día a día. |