Viaje al centro de la Tierra de Julio Verne
¡Al diablo con tus cálculos! –replicó mi tío con un gesto de cólera–. ¡Al diablo tus hipótesis! ¿En qué se fundan? ¿Quién te dice que este corredor no conduce directamente a nuestra meta? Por otro lado, yo ya tengo a mi favor un precedente. Lo que hago ya lo hizo otro, y donde él triunfó, también puedo triunfar yo.
|