Dichos de Luder de Julio Ramón Ribeyro
Como ignoramos más de lo que sabemos, [en una conversación] lo único que hacemos es canjear fragmentos de nuestra tiniebla interior.
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Dichos de Luder de Julio Ramón Ribeyro
Como ignoramos más de lo que sabemos, [en una conversación] lo único que hacemos es canjear fragmentos de nuestra tiniebla interior.
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La tentación del fracaso de Julio Ramón Ribeyro
Quién, Dios mío, quién comprenderá que cada palabra que he escrito he tenido que pensarla laboriosamente y la he puesto sin dejarme vencer casi nunca por la facilidad. Cuántas horas de una vida, a cuya seducción he sido tan sensible, he tenido que sacrificar por alinear una palabra tras otra, sin ninguna esperanza de recompensa ni de éxito, atento sólo al veredicto de mi propia conciencia, sin otro premio tal vez que la satisfacción de haber obrado bien. Así, escribir bien es un acto profundamente moral donde estética y ética se confunden.
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La tentación del fracaso de Julio Ramón Ribeyro
el meollo del asunto reside en que un crítico está expuesto siempre a ser contradicho o superado. La obra crítica se juzga por su coeficiente de verdad. La escala verdad-error en cambio no se aplica jamás a los creadores. Los creadores jamás se equivocan. Ellos solamente fracasan. Ser un mal creador sería para mi mucho más estimable que ser un buen crítico. El dilema sigue en pie y soy yo solamente quien debe resolverlo.
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La tentación del fracaso de Julio Ramón Ribeyro
cuando no estoy frente a mi máquina de escribir me aburro, no sé qué hacer, la vida me parece desperdiciada, el tiempo insoportable. Que lo que haga tenga valor o no es secundario. Lo importante es que escribir es mi manera de ser, que nada reemplazará. Cuando imagino una vida afortunada, millonaria, veo siempre el lugar donde pueda seguir escribiendo. Si no fuera necesario comer, dormir, trabajar, no abandonaría este sitio, donde nada me incomoda, donde gozo el más completo albedrío, donde soy dueño del mundo, de mi mundo, sus fabulaciones, hazañas, torpezas, locuras, el mundo irreal de la creación, al lado del cual no hay nada comparable.
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Dichos de Luder de Julio Ramón Ribeyro
Nuestra cobardía nos ha hecho considerar el llanto como cosa de mujercitas. Cuando solo lloran los valientes: por ejemplo, los héroes de Homero
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Dichos de Luder de Julio Ramón Ribeyro
Toda compañía, por agradable que sea, implica una concesión. Solo pueden ser libres los solitarios
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Dichos de Luder de Julio Ramón Ribeyro
Todos conocen las palabras que arroban, las palabras que asustan, las palabras que hieren. Solo nos falta descubrir la palabra que mata
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Dichos de Luder de Julio Ramón Ribeyro
Toda mi obra es un acta de acusación contra la vida. No he hecho nada por mejorar la condición humana. Si mis libros perduran, será debido a la perversidad de mis lectores
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Dichos de Luder de Julio Ramón Ribeyro
La gente duerme más tranquila arrullada por la música de una desgracia ajena
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Dichos de Luder de Julio Ramón Ribeyro
Cierto desorden es necesario para sentir la cálida palpitación de la vida
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Dichos de Luder de Julio Ramón Ribeyro
Grandes artistas son los que dan origen a una escuela. Pero prefiero a los que desalientan con su obra toda tentativa de imitación
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Dichos de Luder de Julio Ramón Ribeyro
Soy como un jugador de tercera división. Mis mejores goles los metí en una cancha polvorienta de los suburbios, ante cuatro hinchas borrachos que no se acuerdan de nada
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Dichos de Luder de Julio Ramón Ribeyro
Un libro magistral puede ser un agregado de frases banales, del mismo modo que con una sucesión de frases geniales no se hace un libro magistral
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Dichos de Luder de Julio Ramón Ribeyro
En el fondo de los ojos de las personas extremadamente bellas hay siempre un remanente de imbecilidad
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Dichos de Luder de Julio Ramón Ribeyro
Nunca he sido insultado, ni perseguido, ni agredido, ni encarcelado, ni desterrado. Debo en consecuencia ser un miserable
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Dichos de Luder de Julio Ramón Ribeyro
Entrar en una discusión es admitir por anticipado que tú contrincante puede tener razón
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Dichos de Luder de Julio Ramón Ribeyro
Como ignoramos más de lo que sabemos, lo único que hacemos es canjear fragmentos de nuestra propia tiniebla interior
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La palabra del mudo de Julio Ramón Ribeyro
Por que la palabra del mudo? Porque en la mayoría de mis cuentos se expresan aquellos que en la vida están privados de la palabra, los marginados, los olvidados, los condenados a una existencia sin sintonia y sin voz. Yo les he restituido este hálito negado y les he permitido modular sus anhelos, sus arrebatos, sus angustias. |
Cuentos de Julio Ramón Ribeyro
¡Cómo añoro esas mañanas que pasaba en el teatro Municipal oyendo los ensayos de la Sinfónica, en lugar de asistir a mis cursos de la Facultad de Derecho!.
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Gregorio Samsa es un ...