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Rayuela de Julio Cortázar
Sintió una especie de ternura rencorosa, algo tan contradictorio que debía ser la verdad misma.
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Rayuela de Julio Cortázar
A veces me convenzo de que la estupidez se llama triángulo, de que ocho por ocho es la locura o un perro Abrazado a la Maga.
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Rayuela de Julio Cortázar
"Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribir o que aprieta desde abajo el tubo del dentrífico" Capítulo I"
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Rayuela de Julio Cortázar
"Había tanto tiempo perdido en vos, eras de tal manera el molde de lo que hubieras podido ser bajo otras estrellas, que tomarte en los brazos y hacerte el amor se volvía una tarea demasiado tierna, demasiado lindante con la obra pía, y ahí me engañaba yo, me dejaba caer en el imbécil orgullo del intelectual que se cree equipado para entender."
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Cuentos completos I de Julio Cortázar
"La juventud de Paula ha sido triste y silenciosa, como ocurre en los pueblos a toda muchacha que prefiere la lectura a los paseos por la plaza, desdeñe pretendientes regulares y se someta al espacio de una casa como suficiente dimensión de vida." Julio Cortázar, "Bruja" en Cuentos completos I* (prol. Mario Vargas Llosa). Penguin Random House, 2001, 4a. ri., 2015, pp. 77-85. |
Julio Cortázar
Los libros van siendo el único lugar de la casa donde todavía se puede estar tranquilo.
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Rayuela de Julio Cortázar
Oh mi amor, te extraño, me dolés en la piel, en la garganta, cada vez que respiro es como si el vacío me entrara en el pecho donde ya no estás.
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Rayuela de Julio Cortázar
En una palabra, le revienta la circunstancia. Más brevemente, le duele el mundo.
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Rayuela de Julio Cortázar
Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella.
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Rayuela de Julio Cortázar
A Oliveira lo fascinaban las sinrazones de la Maga, su tranquilo desprecio por los cálculos más elementales.
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Clases de literatura de Julio Cortázar
Una vez un periodista me preguntó el famoso juego de si tuvieras que estar solo en una isla desierta qué llevarías. Le dije: Para tu sorpresa no llevaría libros, llevaría discos porque si voy a estar solo en una isla desierta prefiero tener música que literatura.
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Clases de literatura de Julio Cortázar
Una novela no me dará jamás la idea de una esfera; me puede dar la idea de un poliedro, de una enorme estructura.
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Bestiario de Julio Cortázar
Nos gustaba la casa porque aparte de espaciosa y antigua (hoy que las casas antiguas sucumben a la más Ventajosa liquidación de sus materiales) guardaba los recuerdos de nuestros bisabuelos, el abuelo paterno, nuestros padres y toda la infancia.
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Bestiario de Julio Cortázar
Cuidamos las mancuspias hasta bastante tarde, ahora con el calor del verano se llenan de caprichos y versatilidades, las más atrasadas reclaman alimentación especial y les llevamos avena malteada en grandes fuentes de loza; las mayores están mudando el pelaje del lomo, de manera que es preciso ponerlas aparte, atarles una manta de abrigo y cuidar que no se junten de noche con las mancuspias que duermen en jaulas y reciben alimento cada ocho horas.
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Bestiario de Julio Cortázar
Cuando siento que voy a vomitar un conejito, me pongo dos dedos en la boca como una pinza abierta, y espero a sentir en la garganta la pelusa tibia que sube como una efervescencia de sal de frutas. Todo es veloz e higiénico, transcurre en un brevísimo instante. Saco los dedos de la boca, y en ellos traigo sujeto por las orejas a un conejito blanco.
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Historias de cronopios y famas de Julio Cortázar
Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia dentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos. |
Historias de cronopios y famas de Julio Cortázar
Un señor está extendiendo pasta dentífrica en el cepillo. De pronto ve, acostada de espaldas, una diminuta imagen de mujer, de coral o quizá de miga de pan pintada |
Gregorio Samsa es un ...