La lluvia amarilla de Julio Llamazares
Hasta los veinte o treinta años , uno cree que el tiempo es un río infinito , una sustancia extraña que se alimenta de sí misma y nunca se consume . Pero llega un momento en el que el hombre descubre la traición de los años . Llega siempre un momento en el que de repente , la juventud se acaba y el tiempo se deshiela como un montón de nieve atravesado por un rayo . A partir de ese instante ya nada vuelve a ser igual que antes . A partir de ese instante , los días y los años empiezan a acortarse y el tiempo se convierte en un vapor efímero que envuelve poco a poco el corazón adormeciéndolo.
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