Gina en Pyongyang de Julián Hernández
Sin ninguna esperanza ya, la humanidad se debate no sólo en el qué o el porqué, sino también en el cómo. En otras palabras: ¿qué debo utilizar para destruir a mi enemigo? "Los enemigos de mis enemigos son mis enemigos", decía Bertrand Russell con lucidez pasmosa,
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