El puente invisible de Julie Orringer
¡Todos estamos bien! Es lo que hay que poner en las cartas. Pero ya sabes como estamos, amor mío: muertos de miedo. Nuestras vidas están ensombrecidas por la incertidumbre. Te llevo siempre en mis pensamientos: al menos esto es cierto. Deseo que los días pasen deprisa hasta que vuelva a verte.
|