Dumplin de Julie Murphy
-Estás siendo demasiado susceptible. -A lo mejor no te has dado cuenta, mamá, pero no se trata solo de tu estúpido mote. Tú nunca lo admitirás, pero sé que no puedes soportar que tu hija tenga este aspecto -Agito los brazos como una loca. -¿De qué estás hablando? -No te hagas la tonta. Lo veo cada vez que me pones un programa de pérdida de peso en la tele o me cuentas que tu amiga ha perdido no sé cuántos kilos con la última dieta relámpago o cuando haces inventario de nuestra despensa cada vez que llegas a casa para asegurarte de que no me he atiborrado en tu ausencia. La barbilla le tiembla y la posibilidad de que se eche a llorar en este preciso momento me llena de rabia. -Yo solo quiero que seas feliz. -Ya soy feliz. |