Dumplin de Julie Murphy
Sin embargo, estoy cabreada con ella por no haberme defendido contra esa tal Callie. A lo mejor estoy haciendo una montaña de un grano de arena. A lo mejor es el tipo de cosa de la que solo yo me doy cuenta, como cuando tienes una espinilla y crees que es lo único que los demás ven al mirarte. No obstante, el modo en el que Callie me ha mirado de arriba abajo, como si fuera una especie de abominación... La verdad es que para empezar, estoy cabreada por haberme sentido incómoda ¿qué necesidad tenía? ¿Por qué tenía que sentirme mal por querer bañarme en una piscina o andar por allí en bañador? ¿Por qué debía meterme en el agua y salir de ella corriendo para que nadie viera lo atroces que son mis muslos? (...) -¿Puedes explicarme lo que acaba de pasar? ¿Por qué te has comportado como una auténtica psicópata? (...) -¿Qué por qué me he comportado así? -le grito-. Porque me has dejado sola en la piscina, me has abandonado. ¿Y quien coño era esa zorra flacucha? En cuanto sale de mi boca, me arrepiento. Mi cuerpo lleva generando comentarios toda mi vida y, si vivir en mi pellejo me ha enseñado algo, es que nadie tiene derecho a juzgar un cuerpo que no es el suyo. Gorda. Flaca. Bajita. Alta. No importa. |