El príncipe encantado de Julie Garwood
—Estuvo casada, sí —explicó Taylor—. Su esposo murió hace pocos meses. Nadie pareció lamentar mucho la noticia. Victoria recibió tres propuestas matrimoniales mientras daba la vuelta a la carreta para detenerse junto a Taylor. —Estoy de luto —anunció—. Y me encuentro esperando familia. Ninguno de esos datos cambió la actitud de los hombres. No sabían siquiera su nombre, pero seguían solicitando su mano. Un caballero le dijo que estaría muy dispuesto a dejarle conservar al bebé. |