Por un beso de Julia Quinn
-Del bueno-dijo el vizconde firmemente. Apartó unos cuantos libros y de atrás sacó una botella que parecía ser de coñac muy añejo-. Tengo que tenerlo escondido -explicó, llenando dos copas. -¿De los criados? -preguntó Gareth. -De los hermanos -contestó el vizconde, pasándole una copa. |