Bridgerton: Felices para siempre de Julia Quinn
Tenía un marido con el que la mayoría de las mujeres solo podía soñar: era apuesto, divertido, inteligente, y estaba tan enamorado de ella como ella de él. Michael la hacía reír. Hacía que sus días fueran alegres y sus noches, una aventura. Le encantaba hablar con él, pasear con él o simplemente sentarse en la misma habitación que él y mirarse furtivamente mientras ambos fingían leer un libro.
|