Cada vez que te beso: Volume 3 de Juani Hernández
- Y yo tomo las mías, Diana -le aseguró él. Le tomó el rostro con ambas manos y la miró a los ojos-. ¿Me entiendes? Siempre creí que el amor no era para mí, que tenía una especie de tara emocional que hasta a mi madre la impulsaba a repudiarme.
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