Relatos de Juani Hernández
Le dio un beso que saboreó como si fuera el último, grabando en su memoria la dulce miel de su saliva, la tersura de su piel, cada línea, cada surco de sus labios que acariciaba con los suyos; un recuerdo marcado a fuego en su alma inmortal y que resistiera los designios del destino y el tiempo.
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