Rewind de Juan Tallón
Mi padre y yo declinamos participar en un acto público. No nos apetecía rebobinar ante desconocidos. Porque se acabaría así, pulsando el botón de rewind, mientras nos veían millones de personas a través de los televisores y regresábamos a los periódicos y a las radios, que nos recordarían que nuestros seres queridos ya no estaban. Nosotros ya vivíamos instalados en un rewind privado, yendo de delante atrás continuamente.
|