Juntacadáveres de Juan Carlos Onetti
" Mentían y olvidaban, o se ayudaban a mentir y a olvidar; como el rostro de algunos muertos, el pasado se iba limpiando de impurezas, renegaba de las circunstancias y de los móviles, y ocupaba, dócil y pujante, el aire cálido del dormitorio, rotundo como un texto de historia, como una leyenda de coraje, sabiduría y sacrificio. A veces volvían a abrazarse como dos fantasmas en la oscuridad, y forcejeaban por el placer, sin egoísmo ni prisa, seguros de que el espejo junto a la cama rejuvenecía en veinte años sus cuerpos al copiarlos, y que desde los tuétanos a las pieles crecía impetuosa la dignidad, una virtud que cada uno pensaba y designaba con palabras distintas no formuladas." (Pág.64, capítulo X).
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