Aventura de los romanos en hispania, la de Juan Antonio Cebrián
Diez años después el ilustre cartaginés se vio acorralado por los romanos en su última guarida. Ante su inminente apresamiento optó por el suicidio, envenenándose con un brebaje. Dicen que éstas fueron sus últimas palabras: "Devolvamos la tranquilidad a los romanos, visto que no tienen paciencia para aguardar el fin de un viejo como yo."
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