Joy Fielding

Una tarde de un día en que la primavera estaba a punto de terminar, Jane Whittaker se dirigía a una tienda a comprar leches y unos huevos y perdió la noción de quién era.

Lo que ven tus ojos no siempre es la realidad

Quince años después de que su hija fuera robada de su cuna, Caroline estaba llorando porque aún había una sola verdad que importaba: Samantha ya no estaba.

Una tarde de un día en que la primavera estaba a punto de terminar, Jane Whittaker se dirigía a una tienda a comprar leche y unos huevos y perdió la noción de quién era.

No me preguntes por mis secretos y no tendré que mentirte ¿Pero qué secretos? ¿y cuántas mentiras?

Y cuando estamos juntos, estoy donde quiero estar y soy quien quiero ser.

Nadie ha dicho que olvidar quién eres sea tarea fácil.

Te asombrarían las cosas que pueden olvidarse.

Todavía quedan algunos hombres buenos por ahí…no todos los hombres son malos.
No todas las mujeres son buenas

¿Qué ha pasado con el deseo de privacidad, con su esencia? Una cosa es intentar vernos como nos ven los demás, y otra muy distinta vernos solo como los demás nos ven. ¿En que nos hemos convertido, para que sólo podamos adquirir autentificación y credibilidad a través de los ojos de los otros?

No, gracias. Se parece demasiado a La Ventana Indiscreta para mi gusto

Conservo las persianas cerradas hasta que llega la luz del sol…Nunca sabes quién puede estar vigilando

La gente siempre dice que es absurdo amargarte por cosas que no puedes controlar…ahora sé que el control es, a lo sumo, una ilusión inofensiva, un engaño inofensivo en el peor de los casos

Cuando pienso ahora…que un acto tan lleno de ternura y amor pueda, en otras circunstancias, desbordar de odio y rabia…Me pregunto si alguna vez lograré de nuevo disfrutar del sexo, o si el problema consiste en que me han arrebatado algo más

Yo trabajaba. Tenía novio. Tenía toda una vida por delante…Eso era entonces, por supuesto.
Ahora es ahora

Me he convertido…en la clase de mujer a la que culpas en secreto de su infortunio

Soy lo bastante ingenua para pensar que me mantendrá a salvo de ojos curiosos como los míos

El día empieza de la manera habitual…Nada sugiere que hoy presente una variación sustancial con respecto a ayer o anteayer, nada sugiere que hoy o, más en concreto, esta noche, vaya a cambiar mi vida para siempre