El libro vacío. Los años falsos de Josefina Vicens
No quiero compartir con nadie mi trayecto áspero; siento que este dolor, esta especie de asfixia, esta desesperada sensación de encontrarme siempre en el mismo sitio, sólo a mí me pertenecen y sólo yo debo sufrirlos. No quiero disminuir su peso ni compartir mi fatiga de soportarlo. Tal vez eso sea, en toda mi vida, lo único mío, definitivamente mío. La compañía, el estímulo, no pueden recibirse, ni siquiera desearse, en ese profundo momento en que algo, no se sabe qué, está ocurriendo dentro del hombre que trata de expresarse.
|