Montañeros, una dama en las cumbres de José de la Rosa
(…) ¿Aún no te has dado cuenta de que entre tú y yo hay un problema de comunicación? Él la miró de reojo. —¿Siempre eres así de insoportable o lo estás haciendo a posta? —¿Y tú siempre eres así de bocazas o..? Evidentemente siempre eres así de bocazas… (…) |