Deja con ganas de más este tomo, y eso es todo lo malo que se puede decir de él, porque lo demás es bueno. La edición es simplemente espectacular, tan espectacular que hay que buscarle un estante especial en el que colocarlo. Papel de altísimo gramaje, tipografías emulando fuentes clásicas, buena traducción, vinilo protector con letras doradas... una joya. Las ilustraciones de Das Pastoras son muy buenas, pero como todo en este libro ilustrado, se te hacen pocas. El texto, si bien no emociona, es una traducción interpretada del texto clásico de Enrique de Villena, lo cual es siempre de agradecer, porque este tipo de exhumaciones nos traen una parte perdida y casi olvidada de la historia de nuestra literatura. Un tomo muy disfrutable que hará las delicias de los coleccionistas tanto de rarezas como de ediciones preciosistas. |