Mientras estamos muertos de José Ovejero
Yo querría que mi mundo fuese una terraza con vistas a un mar moderadamente agitado, escuchar el rumor pero no el estruendo.
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Calificación promedio: 5 (sobre 46 calificaciones)
/Recibimos en nuestro auditorio al autor José Ovejero, quien ha publicado recientemente su última novela: Vibración (Galaxia Gutenberg). le acompañarán el escritor Agustín Fernández Mallo y la periodista Lourdes Lancho, quien dinamizará el diálogo. A lo largo de la conversación abordarán algunos de los temas presentes en esta novela sobre los enfrentamientos y violencias que, imperceptiblemente, se van transmitiendo de generación en generación. #Vibración Más información en: https://espacio.fundaciontelefonica.com/evento/jose-ovejero/ Un nuevo espacio para una nueva cultura: visita el Espacio Fundación Telefónica en pleno corazón de Madrid, en la calle Fuencarral 3. Visítanos y síguenos en: Web: https://espacio.fundaciontelefonica.com/ Twitter: https://twitter.com/EspacioFTef Facebook: https://www.facebook.com/espaciofunda... Instagram: https://www.instagram.com/espacioftef/ YouTube: https://www.youtube.com/user/CulturaS...
Mientras estamos muertos de José Ovejero
Yo querría que mi mundo fuese una terraza con vistas a un mar moderadamente agitado, escuchar el rumor pero no el estruendo.
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Escritores delincuentes de José Ovejero
En la buena literatura, como en la vida, resulta imposible saber por qué las personas actúan de una determinada manera.
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Vibración de José Ovejero
[…] el dormitorio está en un extremo del pasillo y el salón en el otro. Son apenas diez metros, que le despiertan la tristeza y también la rabia hacia un cuerpo que le traiciona y le revela su fragilidad despreciable.
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Vibración de José Ovejero
Y se habitúan a que la vida es eso, al luto casi permanente de las mujeres y al gesto amargado de los hombres. Al alcohol y al tabaco fuertes, ellos; a bisbisear súplicas en la iglesia, ellas.
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Vibración de José Ovejero
Y el hambre va pasando de una familia a otra como una plaga, y los bebés muerden los pechos de las madres para arrancar aunque solo sea unas gotas de leche […].
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Vibración de José Ovejero
La cama era de metal, con filigranas floreadas en el cabecero, un camastro de otra época, de gente que no conocía Ikea ni había oído hablar de diseño.
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Vibración de José Ovejero
[…] es la memoria la que hace que los vínculos resistan al desgaste del tiempo, de la distancia y de los cambios en la situación personal.
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Vibración de José Ovejero
Esa noche dejé de confiar. En la responsabilidad de los adultos. En la amistad. En que el mundo era un lugar seguro para un niño como yo.
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Vibración de José Ovejero
Qué bien, le dicen otras al parecer con menos suerte; un hombre que no se pasa las tardes en el bar y no vuelve borracho y no te pega.
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Vibración de José Ovejero
Qué poca gente lee la letra pequeña del matrimonio. Obligaciones, compromisos, deudas, que se contraen al firmar con un sí, quiero.
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¿Con qué frase empieza esta novela?