![]() |
Miniaturas. Un álbum de José María Eguren de José María Eguren
Ésa quizá sea la clave del milagro egureniano: la sublime convivencia del horror con la ternura
|
Calificación promedio: 5 (sobre 5 calificaciones)
/![]() |
Miniaturas. Un álbum de José María Eguren de José María Eguren
Ésa quizá sea la clave del milagro egureniano: la sublime convivencia del horror con la ternura
|
![]() |
Motivos de José María Eguren
Tropical Soñemos una noche en el país de la maravilla, en la región de las quimeras, en el campo bruno, azul, de la naturaleza silvosa. La quinta de una hacienda perdida en el silencio infinito; una luz de parafina, un tapete verde sobre la mesa de rocambor. Una mariposa tardía del crepúsculo se ha quedado dormida. Es de oro puro, con las alas plegadas semeja una cruz de malta. Es fina y bella esta figulina de la penumbra dorada, esta condecoración imperial de los bosques. Es un primor inanimado; seguramente no piensa; porque es una joya. No de igual toque dos mariposas nocturnas grises, de felpa mate, que semejan enmascaradas. Estas marquesas antiguas de carnaval vienen quizá del árbol seco y venenoso. Un coleóptero verde se enciende como una lámpara; una cicindela bulle y se duerme. La guirnalda de alas azules chispea en su epifanía. Todos parecen dirigirse a la luz del rey insecto, ovoide y zarpón, enteramente grotesco. Sobre una pieza de dominó está la diosa del lago verde, azulina; la diosa palustre de dormidas antenas. Ha navegado a la luna, como Cleopatra en el Nilo. Oblicua en el ataque, se le atribuyen secretas pasiones. Estos seres pensierosos de la noche sienten intensamente. Yo vi una hormiga sobre un mármol iluminado, que corría presurosa con grandes rodeos y se detenía indagadora ante cualquier objeto mínimo. Súbitamente se paró en firme ante el cadáver de una compañera y en actitud que simulaba el espanto, levantó las antenas, permaneció un instante recta y huyó rápida al punto de venida. A poco llegaron otras hormigas, al parecer guiadas por ella y mostraron igual terror. Quien siente el espanto puede sentir tristeza; aunque ésta sea menos instintiva y más depurada. ¿Cómo será el pesar de los insectos nocturnos? + Leer más |
![]() |
Motivos de José María Eguren
Pedrería Del Mar Tendida hacia las olas, color de lazulita, con sus rampas de arena, se dilata en la costa la pedrería del mar. Los tonos silíceos hierven en la espuma con sus cuarzos dorados y opalinos. Infinitud de gemas de colores, multiplicidad de formas caprichosas cubren los estuarios con el preciosismo misterioso del mar. De las fuerzas elementales, el mar es la de mayor vivencia. De los aspectos de la Naturaleza, el océano es el más emocional. Miradlo de improviso y os parecerá animado; un ser vivo. Proceloso o durmiente impone en todo tiempo. Qué sería del hombre si tuviera el mar arriba en vez del cielo, su inquietud llegaría a ser mortal. Pero este coloso caído, este genio aprisionado, es por antinomia una alegría. Siempre nos atrae la dirección del mar. Parece que a él concurren todos los caminos. Es el arquetipo del movimiento, el ir y el devenir; en la nube pasajera como en el canto rodado está patente el signo de los viajes. El mar es tan misterioso como la noche, pues guarda la noche en su fondo. Guarda una noche colorida, la de los magos reflectores. Sus calamares gigantescos iluminan los corales y las islas de fuego titilan en los verdes encantados. De aquí los castillos imagineros, los palacios de la reina del mar. La leyenda de las rocas, la leyenda de la espuma y de la madreperla. El mar fluye su fantasía propia diferente de la del campo y la del cielo; fantasía cristalina y de colores glaucos. El mar engalana sus riberas con primor incansable, con diminutas bellezas, que son palpables indicios de sus ocultas maravillas. + Leer más |
![]() |
Poesías Completas de José María Eguren
LIED I Era el alba, cuando las gotas de sangre en el olmo exhalaban tristísima luz. Los amores de la chinesca tarde fenecieron nublados en la música azul. Vagas rosas ocultan en ensueño blanquecino, señales de muriente dolor. Y tus ojos el fantasma de la noche olvidaron, abiertos a la joven canción. Es el alba; hay una sangre bermeja en el olmo y un rencor doliente en el jardín. Gime el bosque, y en la bruma hay rostros desconocidos que contemplan el árbol morir. |
![]() |
Poesías Completas de José María Eguren
NOCTURNO De Occidente la luz matizada Se borra, se borra; En el fondo del valle se inclina La pálido sombra. Los insectos que pasan la bruma se mecen y flotan, y en su largo mareo golpean las húmedas hojas. Por el tronco ya sube, ya sube La nítida tropa De las larvas que, en ramas desnudas, Se acuestan medrosas. En las ramas de fusca alameda Que ciñen las rocas, Bengalíes se mecen dormidos, Soñando sus trovas. Ya descansan los rubios silvanos Que en punas y costas, Con sus besos las blancas mejillas Abrazan y doran. En el lecho mullido la inquieta Fanciulla reposa, y muy grave su dulce, risueño semblante se torna. Que así viene la noche trayendo Sus causas ignotas; Así envuelve con mística niebla Las ánimas todas. Y las cosas, los hombres domina La parda señora, De brumosos cabellos flotantes Y negra corona. |
![]() |
Acuarelas de José María Eguren
En un medio aletargado por el peso de la tradición, Eguren comprendió como pocos la cambiante dinámica del siglo y asumió la pertinencia de las nuevas ideas estéticas, consciente al mismo tiempo de su situación periférica
|
![]() |
Miniaturas. Un álbum de José María Eguren de José María Eguren
Uno de los motivos centrales de la obra fotográfica de Eguren - también de la obra literaria, así como de la pictórica concentrada en sus acuarelas - es el del doble
|
![]() |
Miniaturas. Un álbum de José María Eguren de José María Eguren
(Eguren) fue no solo un pionero de la fotografía artística en el Perú y en América Latina, sino por qué es uno de los artistas plásticos que llevó a la fotografía hacia límites estéticos y filosóficos totalmente nuevos y desafiantes
|
![]() |
Miniaturas. Un álbum de José María Eguren de José María Eguren
Si con sus acuarelas Eguren busca una forma de intensidad cromática más bien etérea y sensual, con la fotografía da paso al uso predominante del blanco y negro, o los tonos azulinos oscuros, que hablan más bien de atmósferas densas y tetricas, mórbidas a veces; especie de mundo originario en el confín de los tiempos, allí donde se intercambia la vida y la muerte
|
![]() |
Acuarelas de José María Eguren
La pintura y fotografía de Eguren fueron percibidas como facetas anecdóticas y menores, siempre a la sombra de su actividad literaria. A ello contribuyó ciertamente el marcado carácter intimista de una obra renuente a los circuitos habituales de exhibición, cuya tónica se mantuvo alejada por completo del indigenismo y el nacionalismo dominantes
|
Fantasía Historica 🏛️