Poesía completa de José Lezama Lima
Oh, que tú seas el fin que entorna los balcones que despiertan sin nunca despertar en la hora prestada, al baño de los ciervos. Que lo que aprisiones sea más que el ruido del brazo donde todo es mar afinado para el solo momento de alcanzar el relente. Oh, que tus labios asciendan en la respiración de los balcones que aceptan la prisa del humo deletreado y tus miradas se estilen en la orilla de los ríos reemplazando a los suicidas. |