Martín Fierro de José Hernández
Yo nunca me he de entregar a los brazos de la muerte; arrastro mi triste suerte paso a paso y como pueda, que donde el débil se queda se suele escapar el juerte. Y recuerde cada cual lo que cada cual sufrió, que lo que es, amigo, yo, hago ansí la cuenta mía: ya lo pasado pasó, mañana será otro día. |