Islas a la deriva de José Emilio Pacheco
La materia deshecha Vuelve a mi boca, sílaba, lenguaje que lo perdido nombra y reconstruye. Vuelve a tocar, palabra, el vasallaje con tu propio fuego te destruye. Regresa, pues, canción, hasta el paraje en donde el tiempo acaba mientras fluye. No hay monte o muro que su paso ataje: lo perdurable, no el instante, huye. Ahora te nombro, incendio, y en tu hoguera me reconozco: vi en tu llamarada lo destruido y lo remoto. Era árbol fugaz de selva calcinada palabra que recobra en su sonido la materia deshecha del olvido. |