El sueño de Hipatia es un híbrido de novela histórica y thriller que el autor, por una vez no ha sabido manejar. La acción se desarrolla en dos tiempos: En la parte meramente histórica el trabajo de documentación es exquisito, no así la forma de trasladarlo a la narración. La novela es aburrida. Los planteamientos religiosos frente a los filosóficos son densos y pringosos como crema de protección solar. Egipto, siglo IV después del nazareno. Las facciones fanáticas del cristianismo se hacen con el patriarcado de Alejandría bajo la pasividad de un imperio romano en horas bajas. La cultura, filosofía y cordura que imperaba en la ciudad se viene abajo y reina el caos de la tortura y el fuego purificador. El texto, se centra más en los debates entre sabios y tuercebotas llegados al poder que lo que acontece en sus calles y con ello, Poyatos consigue el bostezo universal. Un momento. Llevo media reseña y todavía no he hablado de Hipatia. Matemática. Mujer que alza la voz en un mundo dominado por los hombres. Tiene un sueño. Este queda reflejado en un documento. Un discurso tan breve como fascinante. De ella también trasciende su destino final. Fin. No hay nada más. Esto es cuanto se novela del personaje en 400 páginas. Es decir. ¡Nada! Eso sí, debo agradecer al autor que repita no menos de cuatro veces el evangelio de Felipe y como Maria Magdalena era mucho más que la prostituta que la iglesia quiso vendernos. Interesante. Necesario. Pero con una vez es más que suficiente. El segundo horizonte temporal sucede en el siglo XX y es demencial. Un desastre. Un thriller a lo Dan Brown sin cafeína. Carece de las descripciones de los entornos y se centra en la adquisición de unos papiros que, lógicamente, tienen que ver con la otra argumentación. Por supuesto, el Vaticano está por medio para impedir que "el gran secreto que cambiará el mundo" (bla, bla, bla) salga a la luz. De repente, un personaje que estaba de mera acompañante se transforma en una mezcla de MacGyver, James Bond y Robert Lagdon. Todo lo sabe. Todo lo hace bien. ¡Qué lista mi chica! Da la sensación de tenerla que reinventar sobre la marcha, porque alguien debía solventar la situación. A sus altas capacidades hay que sumarle un fino oído capaz de descifrar la clave de una caja fuerte por el sonido de la combinación. Pero la heroica y renacida actriz se guarda en un bolsillo un documento de 1500 años de antigüedad sin que este sufra un rasguño. Pensad en que estado llega la lista de la compra a casa. En definitiva, una novela llena de buenos propósitos que se deshace en tus dedos como un papiro de siglo y medio de antigüedad. Intentado sacar la parte positiva tan solo encuentro el acercamiento a un personaje desconocido completamente y la representación del origen del fanatismo cristiano. Poco más. Me falló Poyatos. + Leer más |