Jorge Peredo
Diría que el ciego juró haber hecho campaña con los hombres más violentos de Europa: la contraguerrilla de Louis Du Pin. No podía enorgullecerse después de lo que sucedió entonces, ejecutó a mujeres y niños, arrancó uñas y dientes, colgó, degolló, fusiló. Lo que obtuvo fue menos de lo que merecía: una cicatriz en la frente marcaba el sitio en el que impactó la bala que apagó sus ojos.
|