Kafka y la muñeca viajera de Jordi Sierra i Fabra
Verás, hay muñecas que nunca se van de viaje. Tienen miedo. Se quedan con sus niñas, pero no por amor hacia ellas, al contrario: se quedan por ese miedo. Y el miedo es algo malo y perverso que limita la libertad. Quien tiene miedo no vive, agoniza. Brígida ha tenido en ti a la mejor maestra. Tú le enseñaste a no tener miedo y a enfrentarse a la vida cuando ha sido necesario. Por esa razón pienso que deberías sentirte muy orgullosa. |