Joost Vandecasteele

No tengamos demasiado respeto a las tradiciones, que no nos han dado nada excepto el triste espectáculo de su propio declive. Estamos en una nueva era ya no necesitamos relaciones para sobrevivir, para adorar a una divinidad o para traer hijos al mundo.

En una era en la que ya nadie entiende cómo funciona el sistema y todo el mundo se deja guiar por percepciones y rumores, estas mentiras tendrán la misma credibilidad que cualquier otra información.

Tenemos que creer en la economía de mercado, porque la alternativa ateísta conduce a la destrucción total. De hecho, la humanidad ya realiza intercambios comerciales basados en datos ficticios. Como la ilusión de que Alemania es fiable, mientras que toda su maquinaria económica se mantiene en pie a base de trabajadores mal pagados y desprotegidos y buenas relaciones públicas.

Yo no soy ateo. Me parece una actitud demasiado blanda. Porque yo quiero hacerle daño a Dios, y por eso creo en él, para ignorarlo.

Un hombre y una mujer no deberían tener que convencerse todos los días mutuamente de la conveniencia de seguir juntos.