Alba publica la “Antología poética” de Goethe que recoge los mejores versos de un referente de la literatura universal.
Enlace: https://www.lne.es/cultura/2.. |
Alba publica la “Antología poética” de Goethe que recoge los mejores versos de un referente de la literatura universal.
Enlace: https://www.lne.es/cultura/2.. |
"Cuando todavía era Clavijo, y no ya el archivero del Rey; cuando estaba en nuestra casa como forastero, como advenedizo, como recién presentado, ¡qué amable era, qué bueno!"Me gustó conocer esta obra de Goethe que es uno de sus primeros trabajos y que a pesar que él mismo no esté satisfecho del resultado me pareció una obra coherente y que sobre todo tiene un tema interesante y que la acción es muy llevadera por lo cual te anima a leer y ver qué sucede al final.El caso fue un hecho real (contemporáneo porque el propio "actor" de la obra conoció esta tragedia) que sucedió en España cuando Clavijo proveniente de las Canarias a España logró alcanzar una posición importante como archivero del rey de España tras lo cual repudió a Marie Beaumarchais a pesar de haberle prometido casarse con ella. Por este motivo Beaumarchais (el gran dramaturgo francés) va a España para defender con ayuda de su otra hermana Sophie la reputación de su hermana contra el atrevido Clavijo.Por su parte Clavijo es aconsejado por su amigo Carlos quien parece haber llevado una vida de desenfreno total y lo aconseja para que pueda elegir un partido mucho más ventajoso que la "extranjera". Hay bastante tensión en la trama y desde luego un asunto muy interesante de ver pues ambos tienen sus propias posiciones y juegan con sus propias cartas, no deja de haber amenazas y al final un desenlace trágico. Realmente me pareció bastante apetecible y obviamente el que sea un hecho que le sucedió a Beaumarchais me llamó también la atención.
+ Leer más |
Esta edición del poema "El rey de los elfos" de Goethe te entra, primeramente, por los ojos, no lo vamos a negar. Es lo que me hizo comprar el ejemplar en primer lugar, pero no es para nada la única razón por la que merece la pena hacerse con él. La obra en sí, un poema corto que te pone los pelos de punta de principio a fin, va a enamorar a cualquier fan del folklore. Es inquietante, triste, hermoso y mágico. Es uno de mis favoritos. Aparte de esto, sí, voy a explayarme hablando de lo que me llamó la atención en un primer momento, que es el dibujo estilizado, tétrico, preciosista a la vez que de pesadilla, de Borja González. Soy bastante fan de su estilo en general: es como una versión actualizada de Edward Gorey, con toques muy personales, y admito que es muy de mi gusto. Aparte, es tremendamente adecuado para ilustrar esta obra: está lleno de detalles bien pensados, la composición es milimétrica y en general todo resulta agradablemente lúgubre a la vista. Por supuesto, la edición, con su portadilla, su interior en color verde, elegante y de un material muy agradable, es parte del cuidado que 'El verano del cohete' puso en esta y todas sus ediciones. Otra de las cosas que hace especial esta edición es el hecho de que incluya tanto la traducción del poema como el texto original en alemán. Para alguien que, como yo, disfruta de las particularidades de los idiomas y las traducciones, me encanta tener ambas versiones juntas, y aunque mi bajo nivel de alemán no me ha dado para entender el poema original por sí mismo, el hecho de tener el texto me permite comprobar algo que el traductor, David Carril, menciona al principio: el ritmo con el que Goethe lo escribió, y que se asemeja al padre galopando a través del bosque. Hasta el prólogo, por Erica Couto, es tremendamente evocador y muy bien escrito, aparte de informativo. En definitiva, me encanta tener esta pequeña joyita en papel. Todo está bien cuidado, pensado y transpira cariño a la obra. + Leer más |
La traducción no me parece del todo conseguida. Además, al menos mi edición, se encuentra plagada de erratas. El ensayo que sigue, del propio Salvador Mas, es excelente, un tesoro para cualquiera que desee adentrarse en la figura de Goethe y entender su literatura.
|
Llevaba triste unos días. Era una sensación rara porque no era una tristeza personal sino colectiva. Creo que es la primera vez que me ocurre. Me da pena nuestra sociedad y me duele casi tanto como si algo se me borrara por dentro. Pienso en Fausto. Oigo que cuando salgamos de esta pandemia, veremos el mundo de otra manera, valoraremos la vida con otra escala porque nada será como antes. Creo que no será así. Ojalá me equivoque; los fanáticos, los intransigentes, los avariciosos querrán tenerlo todo de nuevo. Releo Fausto. No hay más que echar un vistazo alrededor. Tenemos un gobierno que con apenas un mes de mandato se vio envuelto en esta catástrofe sin precedentes. Lejos de lamentarse está dando la cara desde el primer día, informando de lo bueno y lo malo, transmitiendo ánimo para afrontarlo y también equivocándose, claro (errare humanum est). ¿Por qué se oyen tantas críticas destructivas, tantos reproches, tantas quejas sin fundamento? ¿Dónde están las soluciones propuestas por aquellos a los que todo les parece mal?, todos esos capitanes a posteriori. En ningún sitio. Nadie tiene una solución rápida a algo sin precedentes, pero sí hay quienes quieren sacar beneficios a costa de crear inseguridades, ansiedades, a costa de derrocar y crear el caos para erigirse en los nuevos paladines (dueños), aquellos que verán cómo aumentan sus fortunas, aquellos que no moverán un dedo por nadie que no sean ellos mismos. Porque no lo movieron por la Sanidad en su día, ni por la Educación, ni por el bienestar público y ahora, en plena devastación exigen imposibles y prometen más imposibles todavía. Sé que es una entrada larga a la obra universal Fausto. Primera Parte, del romántico Goethe, pero aunque no lo parezca, la actitud de estos intransigentes me recuerda a la del mítico y eminente doctor. Ambos, los intransigentes y los mitos, ejercen gran fuerza en nuestras conciencias pues tienen aceptación popular. La aceptación de Fausto es evidente, desde que se forjó la leyenda a finales del XVI hasta nuestros días ha habido personajes que venden su alma al diablo con tal de saciar sus deseos, desde el Fausto de Marlowe que, en 1588 no pasa de gastar bromas pueriles hasta la versión de Goethe, en 1808, en la que el protagonista, para satisfacer sus ansias de saber y poder, se recrea en un egocentrismo y soberbia absolutos, Yo imagen de Dios […] yo que me figuraba tener a mi alcance el espejo de la verdad […] yo que […] me veía en posesión de la luz y del esplendor celestial eterno […] yo que me pensaba saber qué cosa eran los placeres divinos […] yo que […] derramaba mis fuerzas libres en las arterias de la naturaleza… hasta que se da cuenta de que es mortal, «No, no soy igual a los dioses, bien lo veo!». Aun así no desespera, siempre quiere más, aunque para ello deba destruir lo que hay a su alrededor. Mefistófeles llega a sentirse impotente pues, haga lo que haga, todo se normaliza con el tiempo. «Cuanto más me esfuerzo en destruir el mundo, más chasqueado me quedo […] todo vuelve a su estado normal». Pero Fausto continúa exigiendo imposibles; no le bastan mujeres, riquezas, sabiduría… incluso quiere rejuvenecer de su propia vejez. Es verdad que ahora hay métodos para ello al alcance de muchos, pero en el siglo XIX Goethe tuvo que echar mano de lo evidente, así que un inocente diablo le aconseja «Salid al aire libre […] Manteneos de alimentos simples […] no os desdeñéis de echar vos mismo abono en el campo que cultivéis». Fausto, encolerizado le recrimina «La vida austera no se ha hecho para mí», a lo que con mucho sentido del humor Mefistófeles dictamina, «Entonces no queda otro recurso que la brujería». Y de esta manera, el diablo le concede la belleza de otro cuerpo; nada le falta a este hombre insaciable hasta que Margarita, enamorada de él, consiente en dormir a su madre para evitar la vigilancia y caer rendida en sus brazos. Fausto la abandona, ella es encarcelada por provocar la muerte de su madre al administrarle una sobredosis de la droga entregada por el amante. Tiene un hijo fruto de sus desvaríos con Fausto-Enrique; la doble personalidad del enamorado consigue volverla loca, ve que es cosa del demonio. Cuando Enrique acude a sacarla de la cárcel, Margarita, horrorizada, lo rechaza con temor y después mata a su propio hijo para evitar que el diablo retoñe en su pequeño. Margarita es ejecutada como consecuencia de su acto sin ser consciente de que el diablo se reproduce constantemente. Todos podemos invocar a las fuerzas del mal que llevamos dentro cuando nos sentimos desilusionados. Todos podemos llegar a ser insensibles a la destrucción. Ya lo advierte el propio Mefistófeles en el Prólogo cuando habla con Dios, «Me compadezco de la miserable vida que arrastran los hombres, y hasta valor me falta para atormentar a esa pobre gente». Y eso somos, pobre gente que lo quiere todo, orden y tranquilidad a nuestro alrededor, sin darnos cuenta de que al pensar solo en nuestra estabilidad, se desnivela la balanza. Queremos riquezas aunque a veces el dinero no valga para nada. Queremos un cuerpo sano aunque la medicina en ocasiones no pueda remediarnos. Queremos protección en épocas inestables pero se la negamos a los demás. Queremos eficacia pero coaccionamos los intentos de otros. Y vamos aumentando, como Fausto, nuestra ambición sin límites, la insaciabilidad, el desprecio a lo ajeno, creyéndonos inmortales. No lo somos. Hemos de llevar cuidado, podemos enfadar a ese diablo servicial que se muestra solícito en demasía, «suplico a vuestra codicia que no os haga perder a vos esos preciosos momentos, y a mí el trabajo» y conseguir que nos deje a solas con nuestra culpa, solo permitiendo que revivamos eternamente el desprecio que sentimos por los demás. Permitiendo solamente que vivamos con nuestros demonios, como Fausto MEFISTÓFELES.- Ahora, sígueme. (Desaparece con Fausto) Enlace: https://elblogaurisecular.bl.. + Leer más |
Un regreso al mundo clásico para comprender mejor uno de los momentos más convulsos de la historia: la consolidación del Estado Moderno. Esta es la premisa con la que condensaría las impresiones y reflexiones que ha suscitado la lectura de este gran clásico en mi mente. Cuando nos sentimos perdidos, abrumados por la realidad, creyendo que hemos perdido el control y que nada es suficiente para encontrar el sentido a nuestra existencia, seríamos capaces incluso de vender nuestra alma al diablo. O eso es, al menos, lo que hizo Fausto, el protagonista de esta historia. Y, ¿cuál fue el resultado de este pacto?, ¿consiguió encontrar la felicidad y detener el tiempo en ese preciso instante en el que todo cobra significado?, ¿valió la pena aventurarse a tal temeridad? Para responder a estas cuestiones, os invito a sumergiros entre las páginas de este libro (eso sí, con una edición con notas a pie de página y un buen prólogo que os acompañe en esta trepidante experiencia lectora). El origen de Fausto se debe a una leyenda alemana que surgió a principios del siglo XVI, y que posicionó a este personaje como uno de los hombres más famosos e inspiradores de la literatura y el cine. Goethe escribió esta obra siguiendo distintas etapas: en 1790 comenzó a darle forma con su obra “Un fragmento”, posteriormente, en 1808 apareció “Fausto. Una tragedia”, y finalmente, en 1831 dio vida a “Fausto. Segunda parte de la tragedia”. La verdadera clave de la versión de Goethe es que se trata del análisis de la figura de esta figura medieval, a través de los ojos del pensamiento ilustrado, sirviendo de puente con el romanticismo del siglo XIX. Podemos dividir este gran poema escrito en verso en dos partes diferenciadas. Una primera parte caracterizada por una secuencia lineal y una mayor cohesión en cuanto a la acción y la participación de los personajes; y una segunda parte en la que la lectura se convierte en una sorpresa continua. El autor da voz a distintos seres mitológicos, a las criaturas fantásticas del bosque y a personajes históricos tan relevantes como Helena de Troya. Mención aparte merece Mefistóteles, la personificación del mal, la tentación y el demonio mismo. “Fausto” es la historia de la humanidad. “Fausto” representa el origen del mundo, de las civilizaciones y de todos los males a los que nos hemos enfrentado desde que el mundo es mundo. “Fausto” es el anhelo de encontrar respuestas, de hallar la dicha, la sabiduría y el poder. “Fausto” es, en definitiva, todo un acontecimiento literario, toda una hazaña lectora. Un libro escrito con un estilo precioso y poético, en cuyas páginas os recomiendo mucho sumergiros si os gusta la mitología, la historia, y, sobre todo, si os encanta dejaros llevar y sorprender por fragmentos únicos que a veces parecen un auténtico sinsentido, como la vida misma. + Leer más |
Sabía que sería un reto complicado, un clásico de más de tres siglos, y una tragedia alemana, demasiadas cosas en contra y no estaba equivocado, me ha costado mucho acabarlo pero ya puedo tachar otro clásico universal de mi lista. La historia creo que es bien conocida por todos, una leyenda antigua que Goethe llevó al papel, vender el alma al diablo, más o menos lo que pensamos muchas veces a lo largo de nuestra vida. Como podéis suponer no me ha gustado, pero creo que hay libros que hay que leer aunque sepas que no serán de tu agrado, supongo que soy un poco masoquista.
|
El "Fausto" de Goethe es de lejos mejor que otras versiones. Sí creo lamentablemente que hay una diferencia grande entre la primera y segunda parte que fueron escritas en tiempos diferentes, y que además ambas versiones sufrieron muchas transformaciones del propio Goethe.La primera parte de lejos es la mejor, los monólogos de Fausto son muy sinceros y profundos, él ha estudiado muchas ramas de la ciencia pero aún así no logra apagar el fuego de sus ansias irrefrenables de un conocimiento mayor. Mefistófeles se le aparece y comienza su larga duración de corrompimiento - complicidad. Esta versión no suele ser tan apocalíptica ni fatalista como la de MArlowe. Fausto parece congeniar incluso con Mefistófeles, y creo que éste a pesar de todo es hecho de un carácter un poco divertido y renegón, lo que hace observar o creer una relación más real y humana. Fausto en efecto, sobre todo en la primera parte se emociona por cada prodigio y es la pieza más interesante en ese aspecto, del efecto que tiene en Fausto el contemplar nuevas maravillas y amores antes imposibles para él.Aquí aparece Margarita quien no sólo simboliza el amor, sino también la ternura, la inocencia, el castigo y la tragedia. Creo que ella hace de la pieza más humana y trastorna el dolor de Fausto en algo más que sólo el temor al infierno o a lo impío sino también a la gran culpa de haber manchado un alma tan pura.La segunda parte en cambio se hace mucho más lenta y nos presenta a un Fausto ya no sorprendido con sus proezas sino más bien un poco aburrido y las intervenciones que tiene incluso con Helena pierden su encanto y brillo. Además Goethe introduce muchos personajes, muchos de los cuales parecen perderse ante el hilo de la historia a diferencia de la primera parte.Si tendría que ser justo la primera merece 5 estrellas, pero la segunda 3 ó 4.Es en conjunto una obra muy excelente por la calidad de los diálogos y monólogos, por la profundidad de sus parlamentos y por lo común de los deseos y pecados humanos que se relatan, es una obra que abarca mucho más que una simple tradición alemana, convirtiéndose en algo universal.
+ Leer más |
Obra clave del romanticismo alemán, nos habla de la búsqueda del amor, la eterna juventud y la felicidad como metas a alcanzar, en este caso, mediante un pacto con el diablo. Inspirada en ella surgieron óperas y piezas de ballet, - en la Argentina, una versión satírica y como poema gauchesco, de Estanislao del Campo - . Llevada al cine por F.W. Murnau en 1926, constituyó una pieza clave del expresionismo alemán y de la filmografía universal. |
El famoso poema de Goethe en el que un sabio pone en predicamento su fe por una apuesta entre Dios y el Diablo, pertenece a una larga tradición que retrata la fábula de este mago negro, quien vende su alma para tener poder ilimitado y, en otras ocasiones, para saciar los deseos de su carne.
Enlace: http://confabulario.eluniver.. |
"Fausto" de Goethe es un libro que quería leer desde hacía tiempo, pero que me imponía. Y de hecho, si no me hubiera tirado por el audiolibro, seguiría siendo un eterno pendiente. Así que nada, ya lo he leído. El problema: que no era lo que esperaba y, a riesgo de ser odiada, me ha decepcionado. Veamos, la obra está escrita en dos partes muy diferenciadas (escritas en épocas distintas y, sobre todo la segunda parte, revisadas varias veces por el autor). En la primera parte, la interesante, conocemos a Fausto y su insaciable ansia de conocimiento, y a Mefistófeles, el diablo que viene a tentarle y hacerle firmar un pacto. Hasta ahí estaba disfrutando el libro a más no poder. Los diálogos de Mefistófeles me hacían reír, los de Fausto, reflexionar. Y luego Fausto firma el contrato; y más que el conocimiento, se dedica a perseguir y corromper a una jovencita de catorce años (por cierto, todas las mujeres en esta obra salen muy mal paradas, ya sea por lo que les ocurre o por ser brujas odiosas. Todas). Vamos, qué queréis que os diga, no es lo que esperaba, pero bueno, seguí con el libro porque, lo dicho, Mefistófeles me estaba encantando (vamos, que me caía mejor el diablo que la víctima del trato) y quería ver dónde me llevaría esta historia. Además, en general esta primera parte tiene reflexiones que dan para mucho, un diálogo ágil, chascarrillos y escenas propias de las que acompañarían a un demonio, así que seguí. Luego viene la segunda parte y a Fausto le da por pedir experiencias que, si bien ahondan en la mitología clásica, se van por las ramas hasta el punto de que tanto Fausto como Mefistófeles salen cada vez menos, perdidos entre un mar de otros personajes que ni nos van ni nos vienen. Y yo lo siento enormemente, pero me estaba aburriendo como una ostra. De todas formas, leer "Fausto" era ahora o nunca, y quería terminar el libro. Y con esta segunda parte ha sido un reto, sin lugar a dudas. Y lo peor es que el final ni siquiera me ha dejado con esas sensación catártica que se espera de estas obras clásicas. Así que nada, decepción para mí (no para los estudiosos). Que la obra de Goethe tiene una importancia innegable, que es una representación del romanticismo alemán, que ahonda en cuestiones filosóficas y en preguntas elevadas; nada de esto niego ni negaré. Pero a gusto personal, no era lo que esperaba y sólo he disfrutado de su lectura en contados momentos. Pensaba que Mefistófeles sería más malo (aunque sigo considerándolo el mejor personaje de la obra), Fausto más entero, el ambiente más siniestro y el final más impactante. En fin, "Fausto" leído, y muy a mi pesar (pero mucho, mucho) no ha sido lo que esperaba de él. Buena obra, buen clásico. Pero no va a ser un favorito para mí (aunque me quedo con ese Mefistófeles granuja, que me encantó). + Leer más |
Se le ve contento, a Miquel Barceló (Felanitx, 1957), con su último trabajo, la ilustración de la segunda parte del Fausto de Goethe que acaba de publicar Galaxia Gutenberg.
Enlace: https://elpais.com/ccaa/2019.. |
IFIGENIA EN TAURIDE de Goethe"En la juventud primera, cuando mi alma comenzaba apenas a vincularse a mis padres, a mi familia ..., una maldición inconcebible, ¡ay! se dejó caer sobre mí, me arrancó a las prendas de mi amor y con mano de hierro rompió los dulces lazos. Así desapareció la alegría en mi juventud, la felicidad de los primeros años: cierto es que me vi salvada de la muerte, pero ahora siento que no soy más que una sombra, que el dulce placer de la vida no florecerá de nuevo para mí"La historia está inspirada en la obra homónima de Eurípides. Goethe a mi parecer trata muy bien el mito, se nota el conocimiento y el buen manejo de la trama. Ifigenia en esta obra es más resuelta e incluso rebelde, desde inicio a fin, reclamando en parte un trato igualitario a las mujeres y de otra parte teniendo un acercamiento con el rey Toante no tan notorio como en Eurípides. Es conocido que los neoclásicos y los posteriores a ellos manejaban los mitos con objetivos diferentes, no de resaltar la fatalidad, el hado o el destino sino más bien sentimientos más humanos.Es entonces esta obra cuya parte principal a mi parecer está al inicio y al fin un buen compendio de críticas a temas como la sociedad, el repudio de los extranjeros, el rol de la mujer, el bien común entre otras cosas. Me gustó mucho cómo utiliza Goethe el mito, la manera de contar su origen por parte de Ifigenia me ha parecido tan bien o mejor incluso que algunas otras adaptaciones. Verla así mismo aquí en Lima representada ha sido completar la experiencia.
+ Leer más |
Un libro que me pareció terriblemente moderno y al mismo tiempo un paroxismo de romanticismo. La historia de las peripecias de las parejas es muy moderno. Las reflexiones del autor, via sus personajes, son anticuadas y pesadas. Pero es un gran libro. |
El hobbit (mi marido) me dijo: "no lo vas a entender. No te da el cacumen" (🤨). Pues resulta que SÍ me dió el cacumen. Entenderlo lo entendí porque no es ilegible. Ni siquiera complicado. Es mas, para retrasar a los puritas que me estaran por querer prender fuego en breve, incluso admitiré que tiene varias virtudes: está extremadamente bien escrito, contiene una critica social y es semi autobiográfico. Esto es importante. Todo escritor que pueda darse a sí mismo, es generoso con el lector y valiente, ya que no es fácil exponerse ante los demás. Ahora, el gran problema de este libro es que el joven Werther es un pelotazo en contra! Dioooos!!!Que muchacho bobo!! En primer lugar, a pesar de que le advierten " oíme, vamos a ir a buscar a una chica, NO te vas a enamorar de esta que tiene novio", qué hace el joven Werther? SE ENAMORA, JUSTO, JUSTO DE ESA (😑). Y Ahí está todo el dichoso libro torturando a un pobre amigo llorándole sus penas. Porque sí, este relato es epistolar.✋ Concedanme que no debe ser nada fácil ser amigo del joven Werther. Saben lo que es fumarse una carta por día del bodoque tristón de Werther?!? Se la pasa llorando!! Dicho sea de paso, amagó con quitarse la vida todo el libro (🙄). Parece que se usaba eso de matarse por amor. El tema es que el joven werther es como el pastorcito mentiroso. Tanto amenazar que se mata, nadie le cree. De hecho, en un momento le pide prestadas las pistolas al novio de su amada (porque quería matarse pero no tenìa con qué🙄), y este, fresco como una lechuga, le dice a su mujer " Lotte, dale las pistolas al bobo que está de vuelta con la cantinela de siempre". Ya que estamos, en esa misma escena, cuando el joven werther se entera que quién se las alcanzó a su lacayo, fue su caramelito...se puso a besuquear las pistolas como un enajenado (😶). A pesar de todo lo dicho, iba a ponerle un 4. Cómo dije está demasiado bien escrito. Peeeero...Chan! Cuando ya estaba que no daba más, porque será bello pero es pesadísimo, qué se le ocurre hacer a este muchacho?Una conjunta con su amada (😑). Se ponen a leer juntos un poema épico (las canciones de Ossian), mezcla entre el señor de los anillos y Romeo y Julieta, pero que tenía 10 páginas! Y el desgraciado de Goethe no te ahorra ni una linea! Por los clavos de Cristo, transcribe las 10 páginas! Estuve a punto de saltarmelas, pero fui niña buena y me las leí, toditas. Aunque para esa altura solo me importaba saber qué diablos pasaría con el joven Werther. En fin, fue un bodrio pero un bodrio digno de ser leído. Me siento realizada y llena de cacumen (😌). + Leer más |
“Las penas del joven Werther”, es una de las más famosas obras de la literatura alemana del siglo XVII. Es una novela que fue duramente criticada y hasta prohibida por las ideas inmorales que mostraba, pese a lo cual se convirtió en superventas para la época.Tiene cierto tinte autobiográfico y los estudiosos de la obra de Goethe encuentran en ella múltiples referencias a personajes y lugares relacionados con la vida del autor. Me ha gustado la estructura epistolar que nos presenta, a través de la cual conocemos las reflexiones y los sentimientos del protagonista, un joven insatisfecho con su vida laboral y personal que se desplaza a una zona rural en la que al principio se va sentir muy cómodo conociendo a otras gentes y sus tradiciones sencillas. Hasta que conoce a Lotte… y ya no puede pensar en otra cosa. Su vida se trastorna y asistimos a un carrusel de emociones en los que se alternan felicidad y pesadumbre de manera continua hasta el final de la novela. No quiero desvelaros más de la historia, pues aún siendo un clásico muy conocido, no todo el mundo conoce su trama o su final. Tendréis que leerlo para opinar. + Leer más |
Goethe es más conocido por su novela, clásico de la literatura alemana, "El Fausto". Sin embargo, en la asignatura nos hicieron leer este otro título suyo, "Werther". Es un libro que causó mucho fluror. No sólo creó una moda de vestimenta, sino que llevó a muchos a cometer suicidio. Teniendo estos datos, conociendo al autor y a la corriente "Sturm und drang", hizo que me llamara la atención (cosa buena con los libros obligatorios). Es una novela epistolar en principio, pero una vez vamos leyendo vemos que también hay otros géneros narrativos. La trama en sí es bastante entretenida (y la disposición en cartas hace que lo sea aún más) y tiene enganche una vez estás metido en la atmósfera. Al ser una novela de 1774 podemos ver reflejados y descritos aspectos la sociedad alemana de esos tiempos. Para mí siempre resulta interesante. Me alegra haber leído esta novela, mi curiosidad se vio saciada a la vez que aprendí bastante sobre la corriente literaria en la que está escrita, la sociedad o del propio Goethe. + Leer más |
Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
Atención: Posible SPOILER. Las desventuras del joven Werther resulta tener una trama sencilla, la historia de un joven que se retira a vivir al campo, se enamora, sufre una desilusión y termina poniendo fin a su vida. No hay nada maravilloso allí, aunque siempre está la expectativa de la decisión final. No obstante esta sencillez la historia resulta ser magnífica y totalmente envolvente, el modo epistolar, el lenguaje, el modo en que se va dando cada situación desde la particular óptica de Werther, hacen que el lector se introduzca en la conciencia del joven y que poco a poco se vaya teniendo el presentimiento de la fatalidad. Es de resaltar que precisamente la forma de la escritura crea un espacio idealizado, una Carlota idealizada, unas situaciones vistas desde la perspectiva del héroe romántico. Esta historia contiene unas características y temas que la han hecho ser, precisamente, el paradigma de la novela romántica, características narrativas como las ya mencionadas y temas que se mencionarán a continuación. El amor es el eje central de la novela, el que da sentido a diversas situaciones. Werther resulta ser un tipo de espíritu muy apreciado y por el que será un héroe romántico, a saber, aquel hombre con una predisposición natural hacia el amor, un espíritu totalmente apasionado, un estado de constante enamoramiento, esto hace que apenas conoce a Carlota ya esté prendido a ella. Carlota por su parte es la mujer que corresponde al héroe romántico, un ideal construido en su totalidad, es una mujer que goza de gran naturalidad, de gran belleza, delicada, con precisión hasta en sus movimientos, colmada de dulzura, una mujer amante de la lectura, perspicaz. Estas dos condiciones, Carlota como ideal de mujer y Werther como héroe romántico, hacen que, desde la perspectiva del segundo, se tejan un sinfín de relaciones que hacen de esta historia un cúmulo de pasiones desbordadas que llevan a imaginar hechos y situaciones, posibilidades futuras, al sufrimiento, a la felicidad, sentimientos que, dada la narrativa, terminan invadiendo al lector y despertando en el no poca sensibilidad. Dos temas que se corresponden con los ya mencionados son, por un lado, la naturaleza como una proyección del espíritu del héroe romántico, y por otro lado, el suicidio como única solución a la pasión desbordada que genera sufrimiento y que no podrá ser controlada o explotada en tanto la amada no puede ser alcanzada. El mejor ejemplo de esta situación es cuando Werther, ya dispuesto al suicidio, se asoma por su ventana y menciona que hay tempestuosas nubes no obstante reina la calma y agradece a Dios esta situación de perfección. Es el augurio del desenlace final. Una característica sumamente interesante y que se desprende un poco de lo ya mencionado pero que es central en la construcción del héroe romántico es su desprecio por la vida contemporánea. Es preciso recordar que el romanticismo asiste a la construcción de una clase Burguesa y de sus valores estéticos, culturales y morales. Es precisamente esta situación la que hace que Werther se retire al campo, además que, extrapolando el tema, podría hablarse de la contradicción entre civilización y cultura. La civilización representada en el nuevo hombre racional, hombre de negocios, hombre dedicado a buscar ganancias, etcétera; y la cultura representada en el hombre pasional, dedicado al amor y a la contemplación. Podría decirse que esta es la contradicción entre Alberto y Werther. Pero es mera hipótesis. + Leer más |
Tuve que leerlo para la asignatura de Literatura Universal cuando tenía apenas diecisiete años y me fascinó. Era la primera vez que leía una novela escrita en forma epistolar, además de que fuese contando los detalles poco a poco, sin prisa y sin necesidad de narrar las acciones del personaje, solo sus reflexiones, preocupaciones, sueños y pensamientos en general; quedé totalmente enamorada de Werther.
|
Gregorio Samsa es un ...