Las penas del joven Werther de Johann Wolfgang von Goethe
Cuando nos faltamos a nosotros mismos, todo nos falta.
|
Las penas del joven Werther de Johann Wolfgang von Goethe
Cuando nos faltamos a nosotros mismos, todo nos falta.
|
Las desventuras del joven Werther de Johann Wolfgang von Goethe
Sé que no todos somos iguales ni podemos serlo; pero creo que quien se siente obligado a alejarse de lo que se llama el pueblo para mantenerlo respetado, no tiene más valor que el cobarde que se esconde del enemigo, por miedo a que se le venza.
|
Las desventuras del joven Werther de Johann Wolfgang von Goethe
[...]; los seres humanos sentirían menos sus trastornos (Dios sabrá por qué lo hizo así) de no ocupar su imaginación con tanta frecuencia y con tal minuciosidad en recordar los males pasados, en vez de en hacer soportable lo presente.
|
Las desventuras del joven Werther de Johann Wolfgang von Goethe
¡𝕃𝕠𝕤 𝕟𝕖𝕔𝕚𝕠𝕤, 𝕢𝕦𝕖 𝕟𝕠 𝕧𝕖𝕟 𝕢𝕦𝕖, 𝕖𝕟 𝕣𝕖𝕒𝕝𝕚𝕕𝕒𝕕, 𝕖𝕝 𝕡𝕦𝕖𝕤𝕥𝕠 𝕟𝕠 𝕖𝕤 𝕝𝕠 𝕢𝕦𝕖 𝕚𝕞𝕡𝕠𝕣𝕥𝕒, 𝕪 𝕢𝕦𝕖 𝕖𝕝 𝕢𝕦𝕖 𝕠𝕔𝕦𝕡𝕒 𝕖𝕝 𝕡𝕣𝕚𝕞𝕖𝕣𝕠 𝕣𝕒𝕣𝕒 𝕧𝕖𝕫 𝕕𝕖𝕤𝕖𝕞𝕡𝕖𝕟̃𝕒 𝕖𝕝 𝕡𝕒𝕡𝕖𝕝 𝕡𝕣𝕚𝕟𝕔𝕚𝕡𝕒𝕝! ¡ℂ𝕠𝕞𝕠 𝕖𝕤𝕖 𝕣𝕖𝕪 𝕘𝕠𝕓𝕖𝕣𝕟𝕒𝕕𝕠 𝕡𝕠𝕣 𝕤𝕦 𝕞𝕚𝕟𝕚𝕤𝕥𝕣𝕠, 𝕔𝕠𝕞𝕠 𝕖𝕤𝕖 𝕞𝕚𝕟𝕚𝕤𝕥𝕣𝕠 𝕘𝕠𝕓𝕖𝕣𝕟𝕒𝕕𝕠 𝕡𝕠𝕣 𝕤𝕦 𝕤𝕖𝕔𝕣𝕖𝕥𝕒𝕣𝕚𝕠! ¿𝕐 𝕢𝕦𝕚𝕖́𝕟 𝕖𝕤, 𝕡𝕦𝕖𝕤, 𝕖𝕝 𝕡𝕣𝕚𝕞𝕖𝕣𝕠? 𝔼𝕝 𝕢𝕦𝕖, 𝕔𝕣𝕖𝕠 𝕪𝕠, 𝕤𝕒𝕓𝕖 𝕕𝕠́𝕟𝕕𝕖 𝕥𝕚𝕖𝕟𝕖 𝕒 𝕥𝕠𝕕𝕠𝕤 𝕝𝕠𝕤 𝕕𝕖𝕞𝕒́𝕤 𝕪 𝕘𝕠𝕫𝕒 𝕕𝕖 𝕔𝕒𝕡𝕒𝕔𝕚𝕕𝕒𝕕 𝕠 𝕒𝕤𝕥𝕦𝕔𝕚𝕒 𝕡𝕒𝕣𝕒 𝕤𝕖𝕣𝕧𝕚𝕣𝕤𝕖 𝕕𝕖 𝕤𝕦𝕤 𝕡𝕣𝕠𝕡𝕚𝕒𝕤 𝕗𝕦𝕖𝕣𝕫𝕒𝕤 𝕪 𝕡𝕒𝕤𝕚𝕠𝕟𝕖𝕤 𝕒 𝕗𝕚𝕟 𝕕𝕖 𝕒𝕝𝕔𝕒𝕟𝕫𝕒𝕣 𝕤𝕦𝕤 𝕡𝕣𝕠𝕡𝕠́𝕤𝕚𝕥𝕠𝕤.
+ Leer más |
|
Las desventuras del joven Werther de Johann Wolfgang von Goethe
¡Ay, este vacío! ¡Este horrible vacío que siento aquí en mi pecho! Muchas veces pienso que si por una vez, por una vez pudieras entrar en este corazón, todo este vacío se llenaría.
|
Las desventuras del joven Werther de Johann Wolfgang von Goethe
¡Ah, perdóname, perdóname! ¡Ayer! Habría debido ser el último instante de mi vida. ¡Ah, ángel! Por primera vez, por primera vez sin duda alguna surgió el fulgor de una sensación deliciosa a través de lo más hondo de mí: ¡me quiere, me quiere! Todavía arde en mis labios el fuego sagrado que brotaba de los tuyos: en mi corazón hay una nueva delicia cálida. ¡Perdóname, perdóname!
|
Las desventuras del joven Werther de Johann Wolfgang von Goethe
Tengo mucho, y mi sentimiento por ella lo absorbe todo; tengo mucho, y sin ella todo se me vuelve nada.
|
Las desventuras del joven Werther de Johann Wolfgang von Goethe
¿Tendría, entonces, que ocurrir que lo que hace la felicidad del hombre se haga a su vez la fuente de su desdicha? Todo el cálido sentir de mi corazón en la viva Naturaleza, que me invadió con tanta delicia, convirtiéndome en un tormento insoportable, en un espíritu de sufrimiento que me persigue por todos los caminos. |
|
Fausto de Johann Wolfgang von Goethe
Nunca abandona la esperanza al hombre que piensa en miserias. Su mano ávida escarba la tierra en busca de tesoros, y se da por satisfecho si encuentra un gusano.
|
Fausto de Johann Wolfgang von Goethe
Para mí los goces del espíritu consisten en un libro, en una hoja, en una página.
|
Clavijo de Johann Wolfgang von Goethe
¡Gracias, eres la de siempre! ¡Les doy gracias a todos! Y cuando vuelvas a cernerte por esos lugares, espíritu de mi amada, mira y verás estas bondades celestes, y concédeles tu bendición, y perdóname a mí también.
|
Clavijo de Johann Wolfgang von Goethe
¡Escóndanse, estrellas, no miréis aquí abajo, ustedes que vieron tantas veces al malechor salir por este umbral con la sensación de la felicidad más entrañable, rondar por esta misma calle cantando y tocando instrumentos en doradas fantasías, y encender con esperanzas deliciosas a la muchacha que escuchaba escondida tras la reja!
|
Clavijo de Johann Wolfgang von Goethe
¡Sí, que lo hagan, que lo hagan, que me metan en la cárcel! ¡Pero separándome de su cadáver, del sitio donde me habré complacido en su sangre! ...
|
Clavijo de Johann Wolfgang von Goethe
Tu corazón habla más a su favor de lo que crees, y precisamente no te atreves a volverle a ver porque anhelas tan afanosamente su regreso.
|
Clavijo de Johann Wolfgang von Goethe
¡Qué inesperadamente, de una situación a otra! ¡Tengo vértigo, estoy soñando! Esa declaración no debía haberla dado... ¡Ha sido tan rápido, tan inesperado como un rayo!
|
Clavijo de Johann Wolfgang von Goethe
Usted ha ofendido a sangre fría a una muchacha hinrada, porque creía que en un país extranjero ella no tendría ayuda ni vengadores. Así actúa un bribón, un villano.
|
Clavijo de Johann Wolfgang von Goethe
Cuando todavía era Clavijo, y no ya el archivero del Rey; cuando estaba en nuestra casa como forastero, como advenedizo, como recién presentado, ¡qué amable era, qué bueno!
|
|
La edad de la inocencia