Los héroes de Joe Abercrombie
El silencio se prolongó. Crac sintió un dolor inquietante en la rodilla al cambiar el peso de una pierna a otra. Entonces, escuchó unas voces a su espalda: Yon y Brack discutían por alguna nadería mientras se preparaban para adoptar su exigua formación de ataque. Más silencio. La guerra era un noventa y nueve por ciento de aburrimiento y, de vez en cuando, un uno por ciento de terror acojonante. Crac intuía que estaba a punto de vivir uno de esos momentos tan desagradables.
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