La chica que soñaba con respirar bajo el agua de Joana Arteaga
―Te tienes a ti mismo. Empieza por encontrarte a ti mismo y quizá soluciones todo lo demás.
|
La chica que soñaba con respirar bajo el agua de Joana Arteaga
―Te tienes a ti mismo. Empieza por encontrarte a ti mismo y quizá soluciones todo lo demás.
|
Once veces nosotros de Joana Arteaga
Lo quiere por lo que es, por lo que le da, por su capacidad de sacrificio, de recuperación y de entrega. Por su corazón enorme, su valentía y sus agallas. Su compromiso, su forma de ver la vida. Por la vulnerabilidad que ha visto en él, y también por la forma en que la mira, como si no existiera nadie más en el mundo cuando se encuentran.
|
Once veces nosotros de Joana Arteaga
Qué complicado se hace todo cuando buscas el equilibrio entre lo que de verdad eres y la imagen que quieres dar de ti.
|
La chica que soñaba con respirar bajo el agua de Joana Arteaga
―Parecía que ibas a perderte entre las aguas ―bromeó él sin saber lo cerca que estaba de la realidad.
|
La chica que soñaba con respirar bajo el agua de Joana Arteaga
―Es que me has roto el corazón, Troy Layton.
|
La chica que soñaba con respirar bajo el agua de Joana Arteaga
Y determinó, no sin darle antes muchas, muchísimas vueltas, que ese era el primer día del resto de su vida. Una vida que iba a merecer ser vivida y en la que, por primera vez desde que había nacido, iba a ponerse ella por delante, aunque solo fuera de vez en cuando.
|
La chica que soñaba con respirar bajo el agua de Joana Arteaga
Ese «no permitiré que nadie te arrincone», se le había metido dentro, como un virus, como si necesitara saber que ella también podía dejar de sentirse arrinconada.
|
Once veces nosotros de Joana Arteaga
El que ellos dos se dan le grita al mundo el amor que se tienen, lo que se han echado de menos, las ganas que les nacen a ambos por pasar esos días juntos y el reconocimiento mutuo, ese que les dice que son la persona el uno del otro, la guía, el faro. La brújula en un mundo inhóspito en el que tenerse significa que queda luz a su alrededor. Les dura el infinito y se recrean en él. Se felicitan, se reencuentran, se reconocen. Son vagamente conscientes de que el tiempo sigue corriendo en alguna parte, pero no en ellos, porque los segundos los evitan, los rodean, los dejan aparte. |
Once veces nosotros de Joana Arteaga
El fracaso existe. Es hora de afrontar que uno no puede acertar ni tener éxito en todo lo que haga.
|
Once veces nosotros de Joana Arteaga
Quizá algo se interponga entre nosotros o nos arrolle un vendaval y nos deje emocionalmente en los huesos. Pero los dos sabemos que se hielan los océanos antes de que nosotros dejemos de sentir esto que nos mueve. Y no sé tú, pero a mí, saber eso, me basta.
|
Once veces nosotros de Joana Arteaga
Somos tú y yo, ¿recuerdas? Juntos contra toda la mierda que nos rodea, sosteniéndonos, defendiéndonos... diciéndonos lo que hacemos mal y ayudándonos a solucionar lo que se ha roto. No te estoy empujando porque voy contigo al puto precipicio, de la mano. ¿Me oyes? Y no pienso soltarte mientras viva. Estamos juntos en esto, para siempre.
|
Once veces nosotros de Joana Arteaga
Llevan salvándose de sí mismos un año entero y, pese a que podría parecer que son dos locos kamikazes jugando con fuego, lo cierto es que, hasta ese momento, han salido indemnes. No sabe cuánto más les durará la suerte, pero, mientras tanto, no pueden evitar seguir ahí, apartando las telarañas, matando a los dragones y espantando a los monstruos que pueblan las pesadillas del otro.
|
Once veces nosotros de Joana Arteaga
Se respiran en ese momento, como si se necesitaran para no morir ahogados y, aunque ella tiembla al calor de su presencia, Kyle sabe que también siente que está en el lugar correcto. Que una pieza perdida ha encontrado el lugar donde encajar, de algún modo.
|
Bendito Highlander de Joana Arteaga
Recordaba la mirada velada de pena de James Douglas el día que se habían conocido, en su propia boda. Ese día se había preguntado qué haría falta para borrar los surcos de dolor de esos ojos tan hermosamente tocados por el pesar. Ahora conocía la respuesta. Una mujer batalladora a su lado. Un bebé que era como una promesa de futuro. Y una confianza ciega en que todo eso, pese a lo ocurrido, se lo merecía. Que era suyo por derecho. |
Once veces nosotros de Joana Arteaga
A veces, uno está tan perdido a los diecisiete años, que más que un plan lo que necesita es un mapa.
|
La chica que soñaba con respirar bajo el agua de Joana Arteaga
Todo el mundo en la finca se había dado cuenta de que a Colton se le iban los ojos detrás de Jorie Sue. Ella se sentía bastante incómoda, pero no quería hacérselo notar porque creía que eso sería mucho peor para él. Pero, a la vez, se negaba a darle esperanzas, así que procuraba mantenerse lo más alejada de él, para evitar que Colton siguiera alimentando ese amor que él creía tan importante y que le crecía en el pecho día tras día.
|
La chica que soñaba con respirar bajo el agua de Joana Arteaga
―Cuando todo va mal, no hay nada que no se solucione con Elvis.
|
La chica que soñaba con respirar bajo el agua de Joana Arteaga
―Una cita es un acto social en el que dos personas se conocen mejor con el fin de evaluar la conveniencia mutua para establecer una relación romántica… o algo así ―dijo divertida tras pensarlo un rato―. Nadie dice que tenga que ser en un restaurante, en el cine o en el lugar que mejor te venga, como, por ejemplo, el salón de tu casa.
|
La chica que soñaba con respirar bajo el agua de Joana Arteaga
―Tienes razón, lo he hecho todo mal, por eso necesito que vengas hoy. Hagamos las cosas bien. ―¿Y qué es para ti hacer las cosas bien? ―Que tú no faltes, que no me mires como si te hubiera roto el corazón ni yo me sienta como si realmente lo hubiera hecho. |
La chica que soñaba con respirar bajo el agua de Joana Arteaga
―Phillip Redman es un malnacido que se merece todo lo malo que le pase.
|
¿De qué nacionalidad es Edgar Allan Poe?