Un reino de carne y fuego de Jennifer L. Armentrout
Te habría dejado marchar, pero dudo que fueses a ser libre de él.
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Un reino de carne y fuego de Jennifer L. Armentrout
Te habría dejado marchar, pero dudo que fueses a ser libre de él.
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Un reino de carne y fuego de Jennifer L. Armentrout
Pero, aun así, a veces, el sufrimiento que viene con amar a alguien merece la pena, aunque amarla signifique tener que decirle adiós en algún momento.
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Una corona de huesos dorados de Jennifer L. Armentrout
La agitación y la ansiedad son dos elementos muy poderosos para desestabilizar a cualquier sociedad. Da igual lo grande que pueda ser, puede deshacerse pieza a pieza desde el interior, y a menudo debilita los cimientos hasta el punto del colapso antes de que nadie se dé cuenta de lo que está siguiendo.
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Una corona de huesos dorados de Jennifer L. Armentrout
Nada debería hacerte olvidar jamás que río gracias a ti.
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Una corona de huesos dorados de Jennifer L. Armentrout
Naciste de carne y fuego de los dioses en tu sangre. Eres una Portadora de Vida y una Portadora de Muerte. Eres la Reina de Carne y Fuego, debido más que a una corona, a un reino. Lo que buscas, ya lo tienes. Siempre tuviste el poder en ti.
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Una corona de huesos dorados de Jennifer L. Armentrout
La valentía es una bestia efímera, ¿verdad? Siempre ahí para meterte en un lío, pero rápida en desaparecer una vez que estás donde quieres estar.
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Una corona de huesos dorados de Jennifer L. Armentrout
Tú no eras la única que buscaba refugio esa noche. Él también lo necesitaba. Un refugio que pudiera soportar el peso de sus deseos, de su amor y de su dolor. Y lo encontró. Puede que él te haya dado la libertad, pero tú le has dado mucho más de lo que podrás imaginar jamás.
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Una corona de huesos dorados de Jennifer L. Armentrout
Es quiénes son en su corazón y en su alma lo que determina si se puede confiar en ellos o no.
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Una corona de huesos dorados de Jennifer L. Armentrout
La vida no espera a darte un puzzle nuevo hasta que hayas dilucidado el anterior.
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Una corona de huesos dorados de Jennifer L. Armentrout
Y esa era la clave, ¿no? No pensar demasiado y solo vivir.
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Una corona de huesos dorados de Jennifer L. Armentrout
Siempre y para siempre, somos reales entre nosotros.
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Una corona de huesos dorados de Jennifer L. Armentrout
Si alguna vez vuelves a encontrarte en una situación como esa, en cualquier situación en la que no puedas defenderte físicamente, no vaciles. Escucha ese instinto. Deja que te guíe. No te llevará por mal camino, Poppy. Te mantendrá viva, y eso es todo lo que importa.
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Una corona de huesos dorados de Jennifer L. Armentrout
Tú eres los cimientos que me ayudan a mantenerme en pie. Tú eres mis paredes y mi tejado. Mi refugio. Tú eres mi hogar.
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Una corona de huesos dorados de Jennifer L. Armentrout
La mayoría de los hombres no reconocerían la lógica aunque les diera un golpe en la cara
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Una corona de huesos dorados de Jennifer L. Armentrout
Sé que eres fuerte y tan resistente que es jodidamente increíble, pero no tienes que ser siempre fuerte conmigo. Está bien no estar bien cuando estás conmigo.
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Una corona de huesos dorados de Jennifer L. Armentrout
La valentía es una bestia fugaz, ¿no? Siempre ahí para meterte en problemas, pero desaparece rápidamente una vez que estás donde quieres estar
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Una corona de huesos dorados de Jennifer L. Armentrout
No reemplazaré el velo que odiaste con una corona que odias
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Una corona de huesos dorados de Jennifer L. Armentrout
Al corazón no le importa el tiempo que puedas estar con alguien. Solo importa que tengas a la persona todo el tiempo que puedas
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Un reino de carne y fuego de Jennifer L. Armentrout
La belleza a menudo está rota y tiene púas, y es siempre inesperada.
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¿A quien baila Raquel en la fiesta en la casa de los hidalgo?