SPA-NIGHT OWLS de Jenn Bennett
—Oye Bex —susurró Jack mientras rallaba el queso—. Que quede claro: si estuviésemos solos, probablemente te daría un beso. Le eché un vistazo rápido al tiempo que las risas del corredor se abrían paso hacia la cocina. —Que quede claro: probablemente te dejaría hacerlo. |