Papá piernas largas de Jean Webster
¡Desconocidos! ¿Y usted qué es si puedo preguntárselo? Pero si no hay nadie en el mundo a quien yo conozca menos.... Si no podría saludarlo aunque me lo encontrara por la calle. Y además, permítame que se lo diga, si usted se hubiera conducido hasta hoy como una persona juiciosa y sensata y le hubiera escrito a su Judy unas cartas bonitas, animosas y paternales y de vez en cuando la viniera a visitar y le diera unas palmaditas en la cabeza diciéndole lo contento que está de que se porte tan bien... En fin, en ese caso, Judy quizá mostraría algo de respeto a sus canas |