La nueva Eloísa de Jean-Jacques Rousseau
He de confesaros una verdad que mi corazón rebosante siente en lo más profundo y de la que ha de convenceros el vuestro, y es que, a pesar de la fortuna, de los padres y de nosotros mismos, nuestros destinos se hallan unidos para siempre, y que no podemos ser felices o desgraciados sino juntos.
|