El hombre que plantaba árboles de Jean Giono
Había rivalidad por todo, desde la venta del carbón hasta el banco en la iglesia; virtudes que luchan entre ellas, vicios que luchan entre sí y por la incesante lucha general de vicios y virtudes. Por encima de todo, el viento, igualmente incesante, irrita los nervios. Había epidemias de suicidios y numerosos casos de locura, casi siempre asesina.
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