Evidentemente que La compasión divina, de Jean Cau, quien fuera secretario particular del premio nobel francés Jean Paul Sartre, está fuertemente permeada por la corriente existencialista. Es un juego a coro de cuatro voces más la del narrador que hace deliciosa su trama. Hay un personaje maravilloso que se desprende de los ya mencionados en la presentación, y es Guitare de amour, un luchador amigo de uno de los protagonistas que resulta encantador y que seguramente fue cobrando independencia de Jean Cau a la hora de narrar, este gígoló o amante libertino a la manera de Rodolfo Valentino es de los personajes que se imponen al narrador. Cuatro hombres esperan en una cárcel y sólo tienen dos opciones, el encierro permanente y la muerte. Pero lo que importa es lo que se devela en ese inter. Una novela extraordinaria.
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