Show de Javier Ruescas
—Estuviste fantástico ahí dentro —dijo él al cabo de unos segundos—. No te viniste abajo ni siquiera cuando creíste que te habías venido abajo. Incluso entonces, demostraste más coraje y fuerza que ninguno de tus compañeros. Y déjame que te diga una cosa: no sé si habrá sido por el trabajo que hemos realizado juntos o si es cosa tuya, pero te has convertido en un verdadero artista, y en más disciplinas de las que crees. —Me puso uno mano en el hombro—. Hijo, vas a llegar tan lejos como te lo propongas. Solo espero que sea suficientemente pronto como para que no me haya quedado sordo.
|