EL GRIS de Javier Perez Fernandez
Tarde había aprendido que no todo lo desconocido es de por sí interesante, que hay sonidos que no quieren decir nada y silencios que sin significado, y vidas, y proyectos, y epitafios, y legiones enteras de puntos suspensivos al final de párrafos inconclusos, y gemidos, y susurros, y sonrisas escondidas con el mismo significado: nada.
|