El nudo materno de Jane Lazarre
Mientras sorbía mi leche, mi yo interior se arremolinaba formando un pequeño nudo, acumulando intensidad, protegido por un caparazón, alejándose cada vez más de los cambios que me había traído este niño que estaba separado de mí y a la vez formaba parte de mí. Temerosa de que invadiera mi vida por completo, trataba desesperadamente de poner límites. Sin embargo lo apretaba contra mi cuerpo, acariciaba su piel suave, imaginando que todavía éramos la misma persona.
|