El nudo materno de Jane Lazarre
Pensé que nunca debería haber tenido un hijo. Si al menos alguien me hubiera dicho en qué consistía, me lo habría ahorrado y ahora estaría a salvo. ¿De dónde había salido ese ser sin igual de una fuerza titánica, que bramaba incomprensiblemente y sorbía de mi pecho hasta consumirme? ¿Quién era él en realidad y con qué autoridad se había ganado el derecho a dominar mi vida? Yo nunca podría ser una buena madre. ¿Acaso no era yo misma, con mi ansiedad traicionera, la que había creado un niño propenso a los cólicos?
|