Persuasión de Jane Austen
De pronto se abrió la puerta y apareció en ella el capitán Wentworth; venía completamente solo. Ana, que era la que se hallaba más cerca de él, avanzó un paso y le dirigió la palabra sin perder instante. Parecía dispuesto a hacer una mera inclinación y pasar de largo; pero un "¿Cómo está usted?!", suave y dulcísimo, le desvió de la línea recta y le trajo hacia ella
|