Un millón de estrellas de Jamie McGuire
—Créeme, ahora, con dieciocho años, me doy cuenta de que no estaba bien hacerle fotos a alguien sin su consentimiento. Te las regalo todas con mucho gusto. Nunca se las he enseñado a nadie. Es que yo… a los diez años pensaba que eras la cosa más hermosa que había visto en mi vida. Y todavía lo pienso. Esa es la razón por la que volví, y eso es lo que le dije a Madison. —¿Porque crees que soy hermosa? —Porque llevo amándote casi la mitad de mi vida. |