Los versos de la enredadera de Jaime Arenas Saavedra
Puedo entender Puedo soñar el amor en un llanto oscuro, trepando las últimas lágrimas. Y es tan parecido, tan igual este padecimiento a tu cuerpo desnudo. Puedo desear el amor en el preludio de otros mundos, escuchando los delirios de tu ausencia. Y es tan parecido, tan igual este deseo, a tu cuerpo desnudo. Puedo buscar el amor entre los dedos de un vacío, casi perdiendo la calma. Y es tan parecida, tan igual la búsqueda, a tu cuerpo desnudo. Puedo suplicar el amor naufragando tus cúspides, cayendo de tus abismos. Y es tan parecida, tan igual la suplica a tu cuerpo desnudo. Puedo emancipar el amor prisionero de tu piel, rehén del roce de tus manos. Y es tan parecida, tan igual esta libertad a tu cuerpo desnudo. Puedo entender el amor desde la certeza de tu carne y sólo desde tu cuerpo desnudo puedo recorrer la extensión de mis ensueños. (A estas alturas me pregunto desde cuándo extraño el sabor de tus besos). |