Amante Oscuro de J.R. Ward
Una voz fuerte comenzo a sobresalir entre las demas, entonando las notas cada vez mas altas. El sonido del tenor resultaba tan claro, tan puro, que erizaba la piel, era como un cálido anhelo en el pecho. Las dulces notas volaron hasta el techo con toda su gloria, convirtiendo la estancia en una catedral y a los hermanos en su altar. Haciendo descender el cielo tan cerca como para rozarlo.
|